Aterrizando en Tailandia



Por fin llegamos a Bangkok tras 13 horas de viaje en avión con escala en Qatar. Por cierto, en el aeropuerto de Doha (Qatar), resulta que estábamos haciendo cola con Juanito Oiarzabal... jodo que bajito es, pero ostias el primer español que se ha subido los 14 ochomiles...

El recibimiento en Tailandia fue mas frío de lo esperado...

Primero ves mascarillas por todos lados, entre la gripe aviar y la gripe porcina, esta gente está paranoica, eso sí, se quitan la mascarilla para comer en un puesto callejero donde la higiene es... digamos distraída.

Lo siguiente es que unas chicas te graban con una cámara mientras pasas por un pasillo... que raro... luego te das cuenta de que es una cámara de infrarrojos y que buscan a gente con fiebre. Lo que te digo, paranoicos.

Por último, en el control de pasaportes, una poco amable funcionaria te indica que te sitúes en una cruz en el suelo y mientras te preguntas para qué, te sacan una instantánea para el álbum de fotos del estado Thai.

Sin embargo, tras esta primera impresión, parece que la gente es muy amable y educada.

Como buen país budista, tomarse una cerveza a veces se convierte en una búsqueda dura, porque solo los locales con una (cara) licencia pueden vender alcohol. Pero ya hemos probado la Singha que es la cerveza nacional y el veredicto ha sido positivo.

Si pasara algún tiempo sin que volvamos a escribir en el blog puede deberse a dos razones: la primera y poco probable es que no encontremos un acceso a Internet. La segunda, que estemos atrapados en el hotel con diarrea porque de momento ya nos hemos saltado todas nuestras habituales normas de seguridad alimenticia... esperemos a ver.

0 comentarios:

Publicar un comentario