Tiene truco


Nha Trang es, es... es como Benidorm (que ningún benidormense se me ofenda), pero en dimensiones XXL. Es un horror turístico en el sentido de desarrollo turístico sin control y con el sentido estético de lo que sería bello para los chinos, es decir, hoteles rascacielíticos, moles hormigoníticas, restaurantes apiñadíticos y marcha noctambulítica. Todos los carteles están en ruso antes que en inglés y es que este sitio parece ser donde todos los ruskys vienen de vacaciones con toda la prole. "Spasiva" antes que "thank you"... no digo más.

¿Y que cojones hacemos en Nha Thang? pues que por suerte o por desgracia es el mejor (por no decir el único) lugar de Vietnam para bucear y ya sabéis que le tenemos cariño al fondo del mar, sobretodo si es bonito.

Para el autobús a traición en una gasolinera y nos indican que ya hemos llegado. Nos bajamos un tanto despistados de la siesta y nos abordan los buscavidas para satisfacer todas nuestras necesidades.

¿Necesitas alojamiento? No, ya tengo ¿Cual? Pues este... ¡ah! los de esa homestay están aquí... aparece un tipo sonriente gritando el nombre de nuestro alojamiento. Sin tiempo para decir chisgarabís, nos montamos en sendas motos (equipaje incluido, faltaría más) y a toque de claxon arremetemos contra el infernal tráfico de la ciudad.

10 mins de tráfico después, paran 50mts antes del hotel y comienza el espectáculo teatral. Money, money... ¿Cuanto? 5 ¿5.000? No, no, money 5 ¿50.000? No, no, money... saca un móvil y escribe 500. ¿500.000? Yes, yes, money...

Os presento el típico timo al turista.. 500.000 dongs, es al cambio unos 25€, un auténtico dineral aquí. Pero a este juego yo ya se jugar.

Cuando me vieron la cara de mala ostia que se me puso, se les cambio también la suya y ya la cosa se puso tensa. Empezaron todos los trucos que sabían para acojonar al turista: gritar, amenazar... y yo gritaba y amenazaba también, claro. En una jugada para llevar la contienda a un terreno más neutral que un callejón, los arrastramos a gritos hasta el hall del hotel.

Los del hotel se pusieron en modo expectante pero neutral y volvimos al juego. Pero claro, con testigos locales el equilibrio ya era otro, así que ya pidieron 200.000... osea estamos negociando ¿no? FuckU! FuckU! peinetas incluidas (son universales). Pues me parece que es el doble de lo que os voy a pagar... así que al final de muy mala gana y forma, aceptaron 100.000 dongs y se fueron entre insultos. Todo teatro. Posiblemente es el doble de lo que cuesta ese trayecto y puedo hacerme el turista y aceptar pagar 2€ de más. Haber aceptado pagar 23€ de más habría sido hacer el primo.

Subimos a la habitación y leo la contraseña de la WiFi "thientruc0". Ahora lo entiendo todo. ;-)

Por cierto, el snorkeling brutal.