Angkor, una experiencia única



6:30 de la mañana, suena el despertador. A las 7:15 estamos puntuales en la parada del autobús pero el autobús no. Esperamos mientras me tomo un buen Pad Thai para desayunar (extra de picante por favor).

El autobús nos llevará desde Bangkok hasta Siem Reap donde visitaremos las ruinas de Angkor. Pero antes, tendremos que parar en la frontera con Camboya y gestionar el visado. El precio oficial del visado son 35$, pero una parte muy significativa del sueldo de los agente de frontera incluye los sobornos y mordidas a los turistas... veremos.

Viene el autobús y nos subimos con la panza llena. Unas horas después llegamos a la frontera. Nos bajamos y empiezan las colas... ¡rock&roll! Salir de Tailandia ha sido fácil y ahora desde la zona neutra que hay entre fronteras, nos enfrentamos al control de entrada en Camboya.

Mientras esperamos (otra) cola vemos un pequeño altar budista en un lateral. Tiene comida como ofrenda y de tanto en tanto, aparece una rata (si, si, una rata) y roba un trozo de pan. Es fascinante observarla, pero por fin me atienden en el mostrador.

Un chino moreno con un uniforme que le va 2 tallas pequeñas me atiende.

- El pasaporte está en mal estado.
- Esta como nuevo. A ver, dañado dónde.
- No bueno es que en la foto no se te reconoce.
- Ya bueno es que todos los occidentales somos iguales, usted fíjese bien.
- Esto va a llevar tiempo, pero por 15$ se puede agilizar.
- ¿Y no será posible por 5$?
- Por 5$ va a tardar mas...
- ¡Qué se me va el autobús!
- Pues eso...

Bueno, de todo lo dicho, solo una cosa pasó de verdad y fue lo de la rata. Lo demás habría sido cierto de no haber pagado 5$ a la agencia de viajes que como servicio extra, te "agilizan" todo el trámite. Imagino que sobornan a precios de distribuidor, osea menos margen para el agente, pero le garantiza un volumen alto de negocio. Todos contentos. Por una vez elegimos el camino fácil.

Una vez en Siem Reap, reservamos una excursión para ver el amanecer en Angkor. Otro madrugón a las 4:00am pero oye, la experiencia es única y la foto de la portada muestra la belleza del momento. Eso si, por experiencia única no me refiero a solitaria.  Como veis no eramos lo únicos sacando la dichosa foto.


1 comentario:

  1. Me encanta viajar de tu mano, aunque sea desde la distancia. Disfrutad mucho de vuestras aventuras. Ya nos contaréis a la vuelta. De momento me conformaré con estos pedacitos de pura vida. Un abrazo!!

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