Son las 10 y en la oscura noche un grupo de 7 personas inicia su camino. Vestidos con ropas oscuras y liderados por una señora pequeñita que responde al nombre de “Blanquita”, se dirigen con paso inseguro hacia el lugar de encuentro.
Blanquita nos da las últimas instrucciones: en silencio, nada de cámaras y que nadie encienda ni una luz que me busca la ruina.
Un punto de luz roja agitada por los ojeadores a unos 100mts nos indica que ha llegado el momento y nos dirigimos con paso nervioso hacia la playa. Blanquita porta una tenue luz roja como de prostíbulo que es lo único que alumbra nuestros pasos.
¿Y no hay peligro de molestarla? - pregunta alguien.
Cuando llega el momento, ella estará como en trance. Ni siquiera notará nuestra presencia – nos indica Blanquita..
Finalmente llega la orden de avanzar a oscuras hasta que llegamos a una trinchera redonda de metro y medio de diámetro. Apenas ha tardado 30mins en excavarlo y ahora se encuentra aparentemente quieta en el medio del nido. Es enorme, mucho más grande de lo que esperábamos.
Tal y como Blanquita nos explicó no nos siente llegar y nos acercamos por detrás para ver como una Tortuga Verde de cerca de 1,5mtrs comienza a desovar los 120 huevos que aproximadamente pueden llegar a poner.
Cuando acaba, tapa cuidadosamente los huevos y dedica al menos otros 30mins a cubrir con arena el nido para que ningún depredador (fundamentalmente el hombre) pueda atacarlos.
Cuando todo está a su gusto, inicia el camino de vuelta al agua. Es un animal de entre 250 y 300kg, pero tiene una fuerza increíble en las patas y se mueve a gran velocidad (para ser una tortuga claro).
Cuando se zambulle en el agua, todos estamos emocionados y es que es muy emocionante ver a la naturaleza en acción. Lo es más si puedes hacerlo tan de cerca. Además, con tu visita al Parque Nacional Tortuguero en Costa Rica, te llevas la satisfacción de haber ayudando a la conservación de las tortugas marinas y eso... no tiene precio.
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