Trujillo. Historia de una vida


Pues venia yo en moto desde Sevilla, con 34ºC, tostado, cansado y deshidratado. ¿Donde estoy? ¿Que me queda cerca? Trujillo. Sitio histórico, tranquilo y conveniente.

Localizo en Booking una pequeña, barata y bien valorada pensión en la misma plaza. Llamo directamente para reservar. Suena al teléfono una voz somnolienta. Se sorprende de que llame directamente porque poca gente lo hace ya. Alucina totalmente cuando le digo que es para que Booking no le pegue la mordida... eso si que no se lo ha hecho nadie.

35mins después la dueña me está abriendo la puerta de la habitación. Es una señora de unos 55, con una mezcla de maruja rural, drag queen sin maquillar y luchadora de sumo. Tiene los labios de alguien que ha pasado por quirófano con el resultado de la certera destrucción de cualquier belleza buscada.

Intenta hacer el checking en una app desde un móvil con la pantalla rota.
- Vaya, no va internet. Es que cuando subo y bajo me val mal.
- No se preocupe, me hago cargo, soy informático y se que esas cosas pasan. Apague el wifi y vuelva a encenderlo.
- Ahora si, ahora si... que bueno es saber.

Me cobra la habitación pero comienza hablarme con la mirada baja, mientras retuerce las llaves en las manos.
- ¿Eres informático? es que estoy desesperada, se me ha roto el portátil, me ha dejado mi sobrino una ¿torre se dice?, pero no se conectarla al wifi, en Trujillo no hay nadie que me ayude, tendría que venir alguien de Cáceres, pero me van a cobrar mucho y me van a timar porque de informática no se nada. Si puedes echarle un vistazo, te pagaría lo que me dijeras.
- Claro. Deja que me cambie y bajo.

Bajo a los 15mins, total en la calle hace tanto calor que no iba a salir. Tiene un PC, está hecho unos zorros... ¿como se va a conectar al wifi si no tiene wifi el ordenador? pero en informática para todo hay soluciones. Me pongo a ello y mientras me va contando...

- Yo nací aquí. Me quede soltera y no tuve hijos para ser libre. Estudié la diplomatura de turismo para que me pagaran mientras viajaba por el mundo. También tengo todos los carnets de camiones porque estuve intentando presentarme a las oposiciones de bombero. Pero no tuve demasiada suerte, claro que siendo mujer y en los 80... igual no lo pensé bien. He trabajado de muchas cosas. Ahora estoy atrapada en Trujillo, pero no quiero morirme aquí. Algún día alquilaré la pensión y me iré a ver mundo... tengo que hacerlo en algún momento ¿Sabes que llamé al programa de Buenafuente?  salí en directo y como estaba aprendiendo ingles me pagó un fin de semana a Londres. Pero como no sabía ingles no me enteré de nada la verdad. Pero la música inglesa me gusta, mis favoritos INXS, pero durante me vida he ido a todos los conciertos que he podido. Estuve viendo a Mark Knopfler en Gredos en el 2015, estaba cerquita del escenario, pero iba con prismáticos para verlo bien y dio todo el concierto sentado en una silla. Claro está mayor, es lo que tiene la edad. Se nos están muriendo los músicos buenos. ¿De que murió David Bowie? Ah si de cancer... eso cuando te toca... yo tenia un noviete hace muchos años y el día de mi cumpleaños (el 13 de Julio) me llamaron, yo pensaba que era para felicitarme, pero no, era para decirme que se había muerto. Cancer cerebral. Lo recuerdo porque fue el día que mataron a Miguel Angel Blanco. Por la mañana enterré a mi novio y por la tarde fui con las manos pintadas de blanco a la manifestación... fue un día terrible. ¿Sabes? A veces la vida es terrible. ¿Fumas? yo tampoco, lo dejé hace 3 años y bastante bien, pero claro, he engordado mucho ¿Sabes que...?

Y como yo no sabía nada, pues siguió contando, muchas, muchas cosas más. Ilusiones pero sobretodo fracasos. De todos ellos hablaba sin rencor y enfilaba la historia hacia el siguiente desastre. Era hipnótico escucharla mientras rellenaba botecitos con gel (azul) y champú (ambar) para los baños de la pensión. Me sentía como inmerso en una película manchega de Almodovar.

En 90mins le deje el ordenador en estado de revista. Quiso pagarme pero me negué. Se deshizo en agradecimientos. Me despedí con dos besos.

Solo espero que a partir de ese momento incluya en sus anécdotas positivas la de un tipo que vino a su Pensión, le prestó su ayuda porque pudo y porque quiso y lo único que se llevo a cambio fue la historia de su vida.