Morirse siendo Toraja, es como casarse siendo gitano. Un follón de mil demonios.
La ceremonia funeraria dura entre 4 y 5 días y tiene más reglas que el código de circulación, pero por reducirla a una, cuantos más búfalos sacrifiques mejor. Y es que el búfalo tiene el pobre la desgracia de ser el centro de la fiesta. Los búfalos sacrificados guían al difunto hasta el su cielo y si no hay suficientes búfalos, podría no llegar nunca. Vamos, una fatalidad.
Cuanto más importante (y rico) es el difunto, más búfalos se sacrifican. La calidad del búfalo también cuenta, así como la raza (por un albino se vienen a pagar unos 15000€). Parece que si el muerto merece la pena, al menos hay que sacrificar un par de docenas, aunque nos han hablado de funerales con más de 100 búfalos que pasan por el cuchillo. Porque los matan a cuchillo. Lo hace "el que mata los búfalos".
Y en este momento hago un aparte para explicar que todos los Toraja están especializados. El guía es guía y el conductor es conductor. Un conductor no puede guiar... porque entonces sería un guía y un guía no puede conducir porque entonces los conductores se cabrearían. El que mata los búfalos, no lo descuartiza y los que descuartizan no se les ocurre acercarse al búfalo vivo. Y luego está el maestro de ceremonia, los que cargan el féretro, los danzantes, las que hacen música con el bambú... cada uno a lo suyo y todo coordinado. ¡Joder! viven en el mundo de la super-especialización.
Pero volviendo al funeral. Se celebra en una explanada rodeada de típicas casas Toraja y al que se han añadido tribunas temporales para acoger a todos los invitados. Cuando todo está preparado, llega una procesión de más de 100 personas con el difunto en un pesadísimo palenque que cargan entre unos 20 cachas. Suben los ataúdes por una escala (a pulso) a una especie de altar y comienza el funeral.
Atan al búfalo por una pata a un árbol. Machete en mano y de un sabio tajo, "el que mata los búfalos" (recordad, especialización) le raja el cuello al pobre bicho. Litros de sangre por el suelo y 5 mins después, el ovino está prácticamente muerto. En un rato comenzarán a descuartizarlo... luego lo repartirán entre los invitados de acuerdo a su estatus.
Al mismo tiempo sacrifican un cerdo en otro lugar y comienzan a trocearlo.
Un ciervo berrea desconcertado atado en mitad del "escenario". Su momento llegará mañana o pasado y lo empieza a intuir.
Simultáneamente llevan un par de búfalos a un campo tras la zona de celebración y comienzan las peleas de bufalos. ¡Qué suerte! Solo se celebran cuando el funeral es por todo lo alto.
Unas mujeres realizan música golpeando con un bambú una especie de mortero de madera.
Unos 40 danzantes, se unen en circulo y comienzan una coreografía de baile y canto.
En algún momento de los 4 días empezaran las peleas de gallos. Es el único momento en que son legales. Los gallos también guiaran al difunto, menos que un búfalo, pero también guían.
Todo un espectáculo del que las fotos no hacen justicia... gore, pero sin duda todo un espectáculo.
Nos vamos a las Islas Togian. Un paraíso en la tierra, pero sin internet. No iba a ser perfecto. No habrá crónicas hasta que salgamos de la zona oscura (4-5 días, quizás más).
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