Kochi es una ciudad dividida en varias islas unidas por
puentes y ferrys. Nos alojamos en la isla más turística que se llama Fortkochi
y aquí estuvimos dos días.
Parece que este es uno de los mejores sitios para asistir a una función de Kathakali, que es un espectáculo de teatro tradicional de Kerala. ¡¡¡Nos encantó!!! (Gemma, nos acordamos mucho de vosotros).
Parece que este es uno de los mejores sitios para asistir a una función de Kathakali, que es un espectáculo de teatro tradicional de Kerala. ¡¡¡Nos encantó!!! (Gemma, nos acordamos mucho de vosotros).
Se trata de la
representación de una historia, generalmente sacada de la mitología hindú, en
la que se mezcla música, teatro y danza. Este arte estuvo a punto de
desaparecer al decaer la realeza a la que iban dirigidos estos espectáculos. Un
poeta de Kerala consiguió popularizar el Kathakali y aseguró así su
continuidad.
En el Kathakali el maquillaje es fundamental, complejo y muy elaborado. Es un arte en sí mismo y en la representación que fuimos a ver, lo primero a lo que asistes, es precisamente a eso, al proceso de maquillaje de los actores, que hacen sobre el escenario bajo los flasazos de nuestras cámaras.
Y la obra, ¡impresionante! Nos mantuvo hipnotizados de los movimientos, los gestos, los ritmos, los colores, los sonidos… Gracias a que en la entrada nos dieron una hoja en castellano explicando el desarrollo de la historia, no perdimos detalle y estuvimos en vilo hasta el desenlace. Y es que con unas mínimas orientaciones, el lenguaje no verbal es bastante universal.
Al día siguiente nos embarcamos en una barcaza tradicional para la recolección del coco en las Backwaters, que es un inmenso palmeral surcado de canales fluviales. Es una zona muy bonita y apacible, pero al final el crucero resultó un poco aburrido porque fueron muchas horas (unas 5) sin ver más que palmeras cocoteras y canales. Hubo un par de visitas rápidas a factorías locales (una dedicada a obtener carbonato cálcico con la quema de conchas y la otra para hilar fibra de coco), pero ninguna de las dos estaba en activo por la lluvia. Nos alucina lo que paraliza el monzón la actividad de esta gente, sobre todo porque no nos parece que esté lloviendo tanto…
Pero bueno, a nosotros no nos frena ni el monzón ni los achaques que ya vamos teniendo a estas alturas de viaje :P
En el Kathakali el maquillaje es fundamental, complejo y muy elaborado. Es un arte en sí mismo y en la representación que fuimos a ver, lo primero a lo que asistes, es precisamente a eso, al proceso de maquillaje de los actores, que hacen sobre el escenario bajo los flasazos de nuestras cámaras.
Y la obra, ¡impresionante! Nos mantuvo hipnotizados de los movimientos, los gestos, los ritmos, los colores, los sonidos… Gracias a que en la entrada nos dieron una hoja en castellano explicando el desarrollo de la historia, no perdimos detalle y estuvimos en vilo hasta el desenlace. Y es que con unas mínimas orientaciones, el lenguaje no verbal es bastante universal.
Al día siguiente nos embarcamos en una barcaza tradicional para la recolección del coco en las Backwaters, que es un inmenso palmeral surcado de canales fluviales. Es una zona muy bonita y apacible, pero al final el crucero resultó un poco aburrido porque fueron muchas horas (unas 5) sin ver más que palmeras cocoteras y canales. Hubo un par de visitas rápidas a factorías locales (una dedicada a obtener carbonato cálcico con la quema de conchas y la otra para hilar fibra de coco), pero ninguna de las dos estaba en activo por la lluvia. Nos alucina lo que paraliza el monzón la actividad de esta gente, sobre todo porque no nos parece que esté lloviendo tanto…
Pero bueno, a nosotros no nos frena ni el monzón ni los achaques que ya vamos teniendo a estas alturas de viaje :P