Plasticos, inmundicias y otras hierbas...



A ver, la India limpia, lo que se dice limpia pues no esta. Allí donde mires ves basura... bueno o al menos la vemos nosotros.

El otro día en Mamallapuram, visitando los templos monolíticos patrimonio de la humanidad, se acercaba una joven pareja de tórtolos enamorados. Entre tonteo y tonteo (iban muy acaramelados) el le ofrece agua de una botella casi vacía. Ella rehúsa. El insiste. Ella vuelve a rehusar. El vuelve a insistir. Finalmente ella acepta y se bebe el agua. Por fin!, debió pensar el y acto seguido lanzo la botella a la base de uno de los templos con la naturalidad del que es ajeno a la culpa. Para los que puedan terner dudas, me he informado y la botella de plástico NO era una ofrenda.

Como comenté en la anterior entrada, todo estaba lleno de carteles de "No arrojar basuras", pero tampoco había papeleras. Supongo que desde el punto de vista de las autoridades, la intención es lo que cuenta y con los carteles va que chuta.

Cuando un indio lleva algo en las manos es o porque le sirve para algo o le es valioso en alguna medida, en otro caso en menos de lo que se tarda en decir Ghandi, lo deja caer al suelo. De las ventanillas de los autobuses vuela todo tipo de inmundicia, en los trenes ves como el detritos se desliza a las vías y al anden y por la calle mas de lo mismo. A partir de ese momento se inicia el proceso...

Los primeros en iniciar el procesado de basura son los animales. Las vacas carroñan entre restos vegetales y de comida abandonada. Las cabras, mucho menos escrupulosas, se comen lo que han dejado estas y ademas se han especializado en zamparse el papel de los carteles pegados a a las paredes. Pequeñas unidades de monos, perros y otros animales, también colaboran en la limpieza. Finalmente, una legión de cuervos, rematan la tarea en los lugares menos accesibles.

Tras esta criba de material orgánico, cual escarabajos peloteros, batallones de basurillas (muchos de ellos mujeres con sus vistosos sarees), salen a recolectar entre estos despojos el salario del día. Unos recogen plásticos, otros aluminio, los menos cristal y finalmente otros. todo lo demás. Todo lo recogen a mano y sin ninguna protección. El colmo fue cuando vimos a un grupo de hombres limpiando las alcantarillas, metidos dentro y sacando (siento ser tan gráfico) montañas de pura mierda con las manos desnudas. Este pequeño ejercito mantiene las calles transitables y la basura dentro de unos margenes que, aunque para un occidental serian insanos, a ellos les parecen razonables.

Por supuesto, estos limpiadores igual que los escarabajos, están en la base de la pirámide social y aunque las castas han sido abolidas en la India, estos siguen siendo parias.

Tengo la sospecha fundada de que para los indios, la basura es tan invisible como los intocables que la limpian.

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